Las cortinas o persianas venecianas son un clásico que siempre se mantiene de moda. No han dejado de llevarse nunca y en las casas de ahora, prácticas y con acabados minimalistas, han ganado muchos puntos porque son muy fáciles de limpiar y también de instalar.
No hay que preocuparse de descolgarlas y lavarlas, solo de pasarles un plumero cuando se hace la limpieza diaria o lavarlas con una esponja y jabón cuando se quieren tratar en profundidad, recordando siempre que tienen que quedar perfectamente secas al acabar.
– cortinas venecianas de aluminio: Son económicas y muy personalizables ya que el aluminio podemos encontrarlo en prácticamente todos los colores. Tienen una buena resistencia a la humedad, pero una vez que esta ha comenzado a hacer mella pueden deteriorarse con cierta rapidez. Por este motivo, las venecianas de aluminio se recomiendan para la sala de estar o para un dormitorio, donde hay menos humedad y el color puede ser más importante.
Le dan a la habitación un aire muy juvenil pero no son las ideales para niños porque pueden tratar de doblarlas para ver hacia afuera y, aunque son flexibles, si se hace sin cuidado puede acabar saltando el esmalte.
-Cortinas venecianas de PVC: Muy parecidas a las de aluminio, pero bastante más flexibles y mucho más resistentes a la humedad. Por este motivo es frecuente encontrarlas en la cocina o en el cuarto de baño, estancias en las que la humedad siempre es mayor.
Al igual que las venecianas de aluminio se encuentran fabricadas en serie en muchos tamaños distintos y también en muchos anchos de lama. No son caras y se encuentran en diferentes tonos, lo que hace que encajen en cualquier ambiente.
-Cortinas venecianas de madera: Son las más elegantes y también las más caras, pero por su aspecto encajan más bien en viviendas de campo o en decoraciones rústicas. También pueden encontrarse en casas muy elegantes en las que la madera tenga un gran protagonismo. Pueden estar colocadas prácticamente en cualquier habitación ya que en las casas rústicas incluso pueden ser el único tipo de persiana en toda la casa.
Podemos encontrarlas en diferentes calidades, con distinta madera para su elaboración y también con acabados de barniz variados. Aunque se pueden encontrar fabricadas en distintos tamaños, es más habitual encargarlas a medida, ya que así quedarán perfectas en la ventana.