La nueva cama del niño

El niño se nos hace mayor. Él seguía durmiendo tan tranquilo en su cuna, pero cuando se estiraba ya casi tocaba con la punta de los pies el extremo. Había que buscar otra cama. Mi mujer soñaba desde tiempo inmemorial con una especie de “cama-casa”, un lugar en el que el niño no solo sienta que debe dormir sino que le parezca un juego más. Y es que cuando tienes dos años y pico todo es un juego, desde comer a bañarse pasando por ir al cole. 

Una vez montada la cama, que nos costó, llegó el turno de decorarla y comprar complementos. Vi por internet Ofertas calienta camas y me pareció muy interesante. Ahora que llega el invierno el niño agradecerá meterse en la cama y que ya esté bien calentita antes de llegar. Todos sabemos lo que es esa sensación de meterse en una cama helada y moverse repetidamente para calentarla. Pues con un calienta cama ese problema está resuelto.

La verdad es que en nuestra casa actual no tenemos mucha queja en relación a la temperatura. Hay tantos radiadores distribuidos por las diferentes dependencias que es imposible frío… a no ser que no enciendas la calefacción. Es cierto que se gasta mucho, y se contamina más, pero la alternativa a esto, ¿cuál es?, ¿estar en casa con abrigo y bufanda? 

Yo ya he hecho eso muchas veces. En casi todas las casas que he vivido había algún problema con la calefacción. Hubiese necesitado Ofertas calienta camas para sobrevivir al invierno. Recuerdo algunos inviernos de pasarlo realmente mal, de estar temblando pegado a un radiador portátil intentando coger calor, de ir con más ropa que en la calle. Así que qué queréis que os diga, en esta casa estoy contaminando un poco más de la cuenta, pero no me apetece tener al niño temblando mientras juega con sus coches. 

En cuanto a su nueva cama, todo bien, calentito y bien. Se ha adaptado rápido y ya no echa de menos la cuna. Todavía está montada y cuando la miro siento algo de nostalgia. En breve a la universidad y nos quedamos solos… Bueno, no tan en breve.