UN SITIO EN EL QUE ME GUSTA ESTAR

En el bar donde siempre tomamos las primeras copas los días que salimos por las noches, le han dejado montar una pequeña terraza ya que han ampliado la acera en la que se encuentra. Lo único que le falta es un separador terraza bar para impedir que durante la salida de los niños del colegio que hay justo al lado se echen sobre los clientes y las mesas que haya en la terraza. La terraza no es que lleve demasiado tiempo pero ya la hemos usado unas cuantas veces y hay que reconocer que se está mucho mejor que como estábamos antes de pie delante del bar. Por lo menos ahora tenemos un sitio para sentarnos cuando salgamos a fumar, ya que nos tratan como a apestados a los fumadores desde hace ya unos cuantos años qué menos que nos den un lugar donde poder sentarnos a fumar. 

Me gusta que nuestro bar tenga una terraza pero por las tardes debe de hacer un calor en esa terraza sofocante, ya que le da el sol durante toda la tarde y aunque tenga un toldo bastante grande no creo que sea suficiente.

Últimamente estamos yendo bastante poco hasta el bar, aunque a lo mejor este fin de semana nos dejamos caer por allí ya que la semana pasada estuvo muy mal tiempo y ninguno de mis amigos dio señales de vida. algo extraordinariamente extraño porque siempre está el mismo que no quiere quedarse con su novia en casa. En ese bar hemos pasado muchos buenos momentos y espero que pasemos todavía muchos más momentos increíbles. Por ejemplo, en ese bar fue donde vi ganar el mundial a España en Sudáfrica y el resto de títulos que consiguió la selección española durante esa época. Aunque también tenemos algunos recuerdos que sería mejor que los olvidásemos, pero eso creo que va a ser bastante complicado. Uno de mis amigos que es el hijo de los dueños del bar espera que dentro de poco sus padres se jubilen y él sea el encargado del bar aunque es algo que yo personalmente todavía no veo.

¿Cómo entregar un presupuesto de forma profesional?

La forma en la que se entrega un presupuesto a un cliente dice mucho de nosotros. Algunas empresas lo hacen todo exclusivamente por vía electrónica, directo a los correos de los clientes. Pero esto no quiere decir que no se deba de cuidar la imagen al máximo para ofrecer una impresión muy favorable, que incline al cliente a confiar en nosotros para el trabajo. Esto es importante siempre, pero más en trabajos en los que la imagen es clave.

Los e-mails de la empresa deben tener un tipo de letra concreto y contar con los logotipos y los colores corporativos. El presupuesto se puede entregar en un archivo por separado o dentro del mismo mail, pero con un aspecto muy cuidado y respetando los conceptos antes expuestos. Huelga decir que también deben de respetarse otros puntos importantes, como los referidos a la Ley de protección de datos, sobre todo si se va a enviar el mismo documento a varios clientes. En este caso es imprescindible la copia oculta para que no puedan ver los datos del resto de clientes.

Si se entregan en formato papel, se debe de cuidar todo lo expuesto anteriormente, pero también la calidad de los folios utilizados. Estos deben de ser gruesos y con un papel de calidad. Si al presupuesto lo acompaña un proyecto, este debe de estar separado y contar con carátula. Por supuesto, todas las copias deben de ser en color, ya que esto hará que resulte mucho más agradable leerlo y también que los proyectos se interpreten de forma clara.

Evita doblar las hojas del presupuesto y del proyecto, colocándolas en carpetas de carton personalizadas en las que figure el logotipo de la empresa y los datos más importantes, como la dirección, el mail, el teléfono o la Web. Estas carpetas pueden contar con un bolsillo a cada lado para separar el presupuesto del proyecto de modo que, al abrirla, nos quede una cosa a cada lado. En el lado del presupuesto, este estará cara arriba para poder leerlo directamente y en el caso del proyecto, será visible la carátula.

Si este presupuesto en papel se va a enviar por correo convencional, se hará en el interior de la carpeta y en un sobre de un tamaño suficientemente grande para contenerla sin doblarse. Mejor si es un sobre acolchado para evitar que se doble o se deteriore por el camino.