Comprar coches para personalizarlos

A la gente le encantan los coches personalizados, pero muchos no saben cómo hacerlo o no tienen el suficiente tiempo para comprar un vehículo y tunearlo a su gusto. Por eso, hay quién ha visto en esto un negocio. Por un lado, buscan vehículos de ocasión que adquirir a buen precio. A continuación, lo personalizan y le añaden algunos extras para que el coche quede totalmente diferente a cualquier otro que se haya podido ver y se vende consiguiendo una ganancia.

Pero hay que tener cuidado al realizar este tipo de negocios. Para empezar hay que elegir bien el coche que se compra para personalizar. Un Opel de ocasión puede resultar muy barato, pero solo tendrán salida los modelos que gustan a los jóvenes, como el Corsa, o que se han convertido ya en clásicos, como el Kadett en sus versiones más deportivas.

El precio de compra del vehículo debe de ser económico y este no tiene que presentar fallos importantes. Por ejemplo, debe de tener en buen estado el chasis y el motor. Otras cosas, como la tapicería o algunos problemillas en la chapa pueden no ser tan importantes ya que se arreglarán fácilmente cuando se personalice el vehículo.

Hay que conocer bien los mercados, porque estamos ante un sector que va por modas. Al personalizar el vehículo hay que tener muy claro cuánto es lo máximo que vamos a poder obtener en la venta, ya que hay detalles que pueden estar muy bien y que le pueden dar una gran personalidad al coche, pero que no van a tener una especial relevancia en el precio final salvo que encontremos a un comprador muy caprichoso que se enamore de ese modelo en concreto.

Se trata de conseguir la máxima personalización pero invirtiendo una cantidad de dinero razonable que permita obtener beneficios. Para eso, el coche debe de gustar a un amplio sector de gente tanto por su aspecto como por su valor. Así, se venderá rápido que es otra de las cosas que suelen ser importantes en este tipo de negocio porque en la mayoría de los casos, mientras no se venda un coche no se puede comprar otro para continuar con los trabajos.

Muchos aficionados al tunning y mecánicos se dedican a este tipo de actividades fuera de sus horas habituales de trabajo para sacarse un sueldo extra, siendo menos frecuente que lo hagan como negocio principal, pero en otros países existen talleres especializados que se dedican a este tipo de trabajos.

NO A TODOS NOS GUSTAN LOS TELÉFONOS

Hoy en día todo el mundo está enganchado a sus teléfonos móviles, cuando vas por la calle ves que es bastante raro cruzarte con alguien que no vaya hablando por su teléfono móvil o chateando con el whattsapp. Yo debo de ser el rarito del mundo porque no me gusta hablar por teléfono, nunca me ha hecho mucha gracia, del teléfono móvil siempre he pasado bastante pero parece que no te dejan otra opción que tener que llevarlo contigo en todo momento. No podría trabajar nunca en un call center madrid, como mucho aguanto cinco minutos hablando por teléfono, tener que estar ocho horas teniendo que hablar por teléfono sería para mí un suplicio, además tengo unos cuantos amigos que trabajan en sitios de estos y creo que te someten a una presión muy grande, que es algo que llevo peor que hablar todo el día por el teléfono.

 

El uso del teléfono móvil se ha disparado de unos años hacia aquí, ya que cada vez los móviles tienen más aplicaciones y funciones que nos permiten hacer un montón de cosas.

Ahora podemos jugar a juegos en nuestros teléfonos móviles como si estuviésemos jugando en nuestra consola favorita, lo que nos está convirtiendo un poco en zombis, cada vez se interactúa menos entre las personas por culpa de los teléfonos móviles, cuando más se nota es cuando se ve a un grupo de amigos que cada uno está atento a lo que pasa en su teléfono móvil en lugar de estar hablando entre ellos, y no es solo un momento sino que se pueden pasar así sin hablarse durante media tarde, lo que me parece muy triste.

 

Otra cosa que no me gusta de los teléfonos móviles es que la gente los usa como si todo lo que buscase fuese completamente verdad, cada vez que hay una discusión sobre algo siempre hay alguien que tiene que ir a su teléfono para buscar la respuesta, esto nos está haciendo menos inteligentes, ya que es mejor pensar un poco y no ir a la vía fácil, ya lo buscarás cuando no sepas la respuesta después de haberlo pensado un poco.