CASI TODO APLAZADO

Con todo esto del coronavirus mucha gente ha tenido que posponer muchas cosas que tenían pensadas para hacer este año. Por ejemplo, tengo un amigo que este año se iba a ir a Madrid a estudiar un Grado en Bellas Artes, Experto en Diseño Digital y Producción Visual Madrid, pero ya nos ha comunicado al grupo de amigos que hasta el año que viene o dentro de dos años ya no va a ir a estudiar, dice que prefiere que todo esto pase y sentirse seguro que es precisamente lo que ahora mismo no siente. Y como él muchas otras personas este verano no van a desplazarse por el temor y la inseguridad que se vive en la sociedad durante los últimos tiempos. 

 

Pero aunque haya desconfianza parece que dentro de poco va a volver de nuevo el campeonato de liga, y aunque los partidos vayan a ser a puerta cerrada, eso nos dará por lo menos una pequeña distracción para poder sobrellevar esto de la desescalada. Por lo visto, los jugadores no están todos de acuerdo con poder volver con las suficientes garantías de seguridad para no contagiarse entre ellos. Pero todos sabemos el dinero y los intereses que este deporte mueve, ya no solamente en españa sino en el mundo entero, y en casi todos los ámbitos están haciendo todo lo posible para poder acelerar la vuelta del fútbol. Y con la vuelta de la liga por lo menos nos traen de vuelta la ilusión de poder jugar a la quiniela y tener la oportunidad de ganar un dinerillo inesperado. Personalmente creo que me hace más ilusión de que vuelva la quiniela que de que vuelva la liga.

 

Esperemos poder volver todos a nuestros planes que han sido truncados con todo esto del coronavirus, sean cuales sean. Porque nosotros tenemos la necesidad de poder seguir con nuestras vidas con la misma naturalidad con la que lo hacíamos antes de que esta pandemia no haya obligado a recluirse en nuestras casas. Ojalá todo esto pase lo antes posible y pronto podamos olvidarnos de estos meses tan negros que estamos viviendo.

Encontrar la felicidad 

Para ser feliz hay que esforzarse. Mucha gente piensa que la felicidad pica a tu puerta un día, pero no es así. Hay que moverse, indagar y descubrir. Si una persona no se siente bien, de nada sirve caer en la tentación del victimismo y la queja. Hace tiempo leí a una persona que decía haberse pasado todo un día sin quejarse por nada. Y que su vida había cambiado. ¿Parece exagerado? Yo creo que no.

Y para ser feliz también se necesita valentía. A veces sabemos lo que queremos, pero nos da miedo a ir a por ello por el qué dirán, por cobardía. Yo no me sentía bien con mi físico, era profundamente infeliz por ello, pero me negaba a admitirlo porque entendía que eso me hacía débil. Porque una tiene que aceptarse a sí misma hasta cierto punto. Si hay algo de tu personalidad que no te gusta, ¿no es mejor cambiarlo si tienes la posibilidad? Porque una cosa es aceptar nuestros defectos y otra convertir los defectos en virtudes, algo muy habitual hoy en día. 

Yo me negué aceptar mi físico porque podía cambiarlo, porque al final entendí que eso me iba a ayudar a ser más feliz. Decidí que quería hacerme una liposucción papada y busqué información. Porque tomar una decisión de este tipo es solo la primera fase. Actualmente, existen cada vez más clínicas especializadas que ofrecen esta clase de tratamientos. Por eso, hay que saber cribar y quedarse con un centro que se adecúe a lo que buscamos.

Por mi experiencia os puedo decir que lo mejor, sobre todo si es la primera vez que vais a pasar por el quirófano para una operación estética, es que no solo busquéis una clínica con experiencia y buenos profesionales (eso es obvio) sino que tratéis de encontrar a un cirujano que os dé confianza, que empatice con vosotras. 

A pesar de que yo estaba totalmente decidida a hacerme la liposucción papada, siempre surgen dudas en el último momento, es normal. Me entró un poco de ansiedad y por eso agradecí muchísimo que en la clínica me trataran con tanta delicadeza. Y sí, ahora soy más feliz, porque lo busqué.