Café rápido y en la cantidad deseada

Hay personas que son muy cafeteras y que no pueden vivir sin varias tazas de humeante brebaje al día. Y además les gusta el café recién preparado, sin recalentar. En estos casos, las cafeteras de cápsulas no suelen ser una buena solución ya que el precio de las mismas es caro, incluso si se utiliza una marca blanca. Al cabo del mes, el gasto en café es considerable respecto a lo que supone utilizar cualquier variedad normal de producto molido y envasado en paquete de 250 gr o de medio kilo.

Las cafeteras de goteo pueden ser una solución, pero el problema es que si el café está preparado durante demasiado tiempo, aunque se mantiene caliente se va evaporando una pequeña cantidad de agua y al final se concentra demasiado. Incluso para mucha gente, el sabor que tiene es similar al del café recalentado.

Ante esto solo quedan dos soluciones, o bien recurrir a la cafetera italiana de toda la vida y prepararse un café al momento cada vez que se quiera disfrutar del mismo o bien comprar una práctica cafetera para microondas. En ambos casos hay diferentes tamaños de cafetera y permiten la opción de preparar una única taza para que no haya que tirar nada y se economice tanto como sea posible.

La cafetera que se utiliza en el microondas es perfecta para llevar al trabajo si se tiene un pequeño espacio para poder preparar café o guardar el almuerzo. Cada vez es más habitual que en las oficinas se disponga de un lugar para estos menesteres de modo que el personal pueda comer en su descanso sin tener que depender de cafeterías.

Gracias a estas cafeteras personales podrás preparar tu café en el momento en que quieres tomarlo y consumirlo a tu gusto, sin tener que preocuparte por que pueda estar demasiado cargado, demasiado flojo o por si lleva mucho tiempo preparado.

En casa es también una solución muy cómoda. Solo tienes que ponerle el café y el agua y puedes irte a hacer otras cosas ya que una vez que el tiempo pase el microondas se apaga y no hay peligro de que se queme, como ocurre con las cafeteras italianas en caso de que se olviden al fuego más tiempo del debido. Eso sí, aunque el sabor es muy bueno, no pueden competir todavía con el de la cafetera del bar.

Cómo elegir un lugar para cuidar de nuestros mayores

Como cualquier otra elección, escoger centro de día para un familiar es una decisión que exige cierta reflexión. Por supuesto, no recomendamos quedarnos con el primero que visitemos, que puede ser a la postre el mejor, pero lo adecuado es siempre tener unas cuantas opciones para comparar.

Curiosamente, cuando yo busqué un espacio para que mi abuelo pudiera pasar las tardes, terminé eligiendo el Centro día Reina Sofía que fue el primero que visité. Pero después me acerqué al menos a otros tres centros, creo recordar, antes de tomar la decisión definitiva.

¿En qué nos debemos fijar a la hora de elegir centro de día? Para empezar en su ubicación. Aunque cada vez existen más instalaciones de este tipo en las ciudades, tampoco abundan en cada esquina. Y tampoco es cuestión de elegir un centro de día que quede muy lejos del domicilio del interesado. Lo ideal es que esté lo más cerca posible para que pueda ir él solo, si es necesario.

De todas formas, tampoco recomendamos que la ubicación sea el único criterio a la hora de elegir este tipo centro. El Centro día Reina Sofía no es el más cercano a la casa de mi abuelo peor consideré que era mejor que el otro que le quedaba a menos tiempo andando.

El siguiente criterio para elegir centro día para nuestros mayores son los servicios especiales. Esto depende del estado físico y las posibles enfermedades que tenga nuestro familiar. En el caso de que sea una persona con algún tipo de demencia, deberemos buscar un centro que tenga capacidad para cuidarlo adecuadamente. También es importante tratar de conocer el equipo humano del que dispone e intentar indagar opiniones lo más objetivas posibles sobre su nivel de profesionalidad.

Así mismo, la lista de actividades que ofrecen a los mayores es otro criterio importante para tomar una decisión. Esto debemos hablarlo con el interesado, puesto que sus aficiones serán claves para elegir un centro de día u otra según las actividades que ofrece. Finalmente, tampoco está de más informarse bien sobre la política de comidas y las instalaciones. Con todo, nos haremos una idea de cuál es el centro de día adecuado para nuestro familiar.