Barrio vegano

Me encanta mi barrio, ha dado un cambio radical en los últimos años, poco después de que yo lo eligiera como mi centro de operaciones. Había vivido unos años en el extrarradio pero me cansé: era una casa grande, con dos habitaciones, terraza, cocina inmensa, etc. Todo eso estaba muy bien pero tardaba una hora en llegar al centro, una hora en llegar al trabajo. Pensé que lo mejor era vivir en una casa más pequeñita a cambio de estar donde está todo y tener el trabajo al lado.

Cuando me mudé al que hoy es mi barrio, no obstante, echaba de menos más tiendas y restaurantes locales: todo eran franquicias. Pero en los últimos tiempos el barrio se ha revolucionado: muchos jóvenes emprendedores lo han llenado de cafés, galerías de arte, pequeños restaurantes de comida local. Y por fin puedo ir a comer si tener que preguntar mil veces por lo alérgenos del menú.

En mi calle hay un restaurante que se ha convertido casi en mi oficina del tiempo que paso allí. Es un lugar vegano con mucha atención a las intolerancias alimentarias: me siento como pez en el agua porque yo siempre he tenido muchos problemas con la comida.

A Irene, la dueña, no le tengo que explicar que es sin lactosa porque lo sabe muy bien: ella también tiene intolerancia a la lactosa. Cuando entro por la puerta no tengo explicar cómo quiero el café, qué no tienen que poner en la ensalada: me conocen muy bien. Soy un cliente fijo y ya conocen mis gustos y mi “dieta”, pero tratan igual a los clientes nuevos, siempre interesándose por cualquier pequeño detalle para hacer su velada lo más agradable y sana posible.

Pero este restaurante no es, ni mucho menos, el único establecimiento que se ha ganado el cariño de todo el barrio. A dos pasos hay un café espectacular. Solo venden café y zumos: nada de alcohol. Aquí también saben muy bien que es sin lactosa pero además el local está deliciosamente decorado. Nadie apostaba por él cuando lo abrieron, pero ahora está siempre a reventar. Lo dicho, me encanta mi barrio.

Liposucción en las rodillas

Las rodillas son una zona muy problemática para muchas mujeres que ven como la grasa se acumula en ellas sin que puedan hacer nada para evitarlo. Incluso estando en un peso saludable y teniendo el resto de su cuerpo bien, se encuentran con problemas a la hora de ponerse pantalones ajustados o faldas cortas debido al aspecto de sus rodillas.

Aunque también hay hombres que tienen este problema, son minoría y lo sufren menos ya ue las modas no les obligan a mostrar sus piernas. Por suerte, la solución a este problema tanto para ellas como para ellos es muy sencillo ya que tan solo hay que encontrar a un buen experto en Liposicción en Vigo que se encargue de resolverlo. El proceso es muy fácil:

-En primer lugar, se trata de encontrar a una profesional de confianza. Si no se tienen referencias de ningún cirujano estético, se pueden buscar en redes sociales. Solo hay que consultar la lista de clínicas o profesionales de la ciudad y poner el nombre en un buscador junto con la palabra “opiniones”. Al momento aparecerán los comentarios publicados.

-Una vez que se ha decidido quién podría realizar el trabajo se fija una primera cita informativa para que el profesional valore el caso. Esta primera cita generalmente es gratuita y en ella se le suele explicar al paciente qué se hará para tratar su caso, cómo se realiza la intervención y también qué resultados puede esperar tras la operación.

También se puede hablar con la persona encargada de los cobros el tema de la financiación, ya que muchas clínicas ofrecen posibilidades de pago aplazado con y sin intereses. De este modo, operarse se pone al alcance de muchas más personas que ven como pagando pequeñas cantidades mensuales pueden dejar atrás sus complejos y problemas.

-En la mayoría de los casos, la liposucción ya no requiere de anestesia general sino que se opera con anestesia local. Esto no solo rebaja los peligros de la operación, también rebaja el precio de la misma al no ser necesario estar ingresado más que unas horas.

La operación se lleva a cabo rápidamente y el mismo día el paciente está ya en casa. Pero es muy importante seguir todas las pautas que el médico indique para que los resultados sean los mejores y no haya ningún tipo de complicaciones. Aunque los resultados se ven de inmediato, es tras unas cuantas semanas cuando se puede apreciar el verdadero alcance de la operación.