La importancia de comprar jamón de bellota para hacer las mejores croquetas de jamón

Uno de los platos que podemos hacer para los entrantes de nuestro menú especial para citas son unas ricas croquetas de jamón. Para hacer unas deliciosas croquetas de jamón ibérico necesitaremos los siguientes ingredientes y debemos seguir los siguientes pasos, entre los que se encuentra el de comprar jamon de bellota.

  • 100 gramos de mantequilla  y otros la misma cantidad de harina (cogemos un poco más para freír después)
  • Comprar jamón de bellota (200 gramos)
  • 1 cebolleta
  • 1 diente de ajo
  • 1 litro de leche
  • 1 rama de perejil (para decorar)
  • 3 huevos batidos
  • pan rallado
  • aceite de oliva 

Lo primero que tenemos que hacer para preparar nuestras ricas croquetas de jamón serrano como entrante para el menú de nuestras citas es cortar la mantequilla a dados y ponerla a calentar en una cazuela. Una vez que la mantequilla esté fundida, le añadimos la cebolleta y el ajo y lo dejamos pochar un poco. También añadimos el jamón y lo rehogamos.

A continuación añadimos la harina y lo mezclamos todo bien, echamos también la leche poco a poco sin dejar de remover. Tenemos que cocinar la masa durante unos 20 minutos. Luego le echamos un poco de perejil picado y ponemos la masa en una fuente untada de mantequilla y la dejamos enfriar.

Una vez que esté fría, cortamos y moldeamos nuestras croquetas de jamón. Para ellos hay que meterlas en harina y pasarlas por el huevo batido y el pan rallado. Hecho esto, las freímos en aceite bien caliente. Una vez que estén hechas, las sacamos de la freidora o la sartén y quitamos el exceso de aceite con un papel de cocina. Si queremos le podemos poner un poco de perejil para decorarlas, y ya estarán listas para servir y hacer que el menú de nuestra citas sea más completo

Pero además de estos entrantes, para completar el menú perfecto para nuestra citas es necesario que haya un plato principal como pueden ser las zamburiñas o cualquier otro tipo de postre que endulce nuestra comida y nuestro paladar.

Pregunta lo que necesitas saber sin duda alguna

Como consumidor tienes derecho a tener información detallada de todo lo que compras. Gran parte de esa información viene en la etiqueta del producto, pero pueden aparecer dudas que no se resuelvan leyendo lo que nos indican en ella.
Quizás queremos saber algo referente al proceso de fabricación, o nos gustaría conocer si la marca fabrica algo similar pero sin un componente que nos causa problemas, como el gluten o la lactosa. Para todas estas preguntas suele haber un teléfono de atención al cliente al que se puede llamar para realizar consultas de todo tipo.
Un ejemplo es el teléfono Central Lechera Asturiana en el que se pueden realizar todas las consultas que se desee y que además es gratuito. Y es que es importante que las marcas tengan una línea 900 para que los clientes puedan comunicar sin ningún tipo de gasto por su parte.
Este servicio debe de estar atendido por profesionales capaces de resolver las dudas de los clientes. Esto no quiere decir que tengan que saber de todo o tener al momento la contestación adecuada. Pero sí que tomen nota de lo que el cliente quiere saber y en caso de no disponer de la información, conseguirla en el plazo más corto posible y proporcionarla mediante el teléfono o correo electrónico.
Algunas cadenas de supermercados se han apuntado a este tipo de servicios y no solo ofrecen información sobre sus horarios o sus métodos, también sobre los productos que venden, especialmente si son de una marca propias. De este modo, si un consumidor quiere saber información relativa a uno de sus productos puede llamar y obtenerla.
Pero el consumidor no solo llama para obtener información, también puede llamar para realizar reclamaciones. Si no está contento con un producto porque no cumple las condiciones prometidas puede llamar y dar su queja para que esta sea tenida en cuenta. Siempre hay que tener en cuenta que si el cliente busca algo con su queja lo mejor es presentarla por escrito siguiendo los trámites oficiales.
Pero si se trata de una sugerencia o de indicar que quizás hay una incorrección en un etiquetado, por poner un ejemplo, este tipo de teléfonos son la mejor manera de resolver el problema en muy poco tiempo. Tomarán nota de las sugerencias y nos indicarán si lo que hemos visto es realmente incorrecto o si hemos mal interpretado algún dato.

Cómo hacer crema de champiñones

Seguramente, uno de los mayores placeres de la vida para muchos de nosotros sea comer y disfrutar de cada sabor y de cada comida. Actualmente, por suerte para los que disfrutamos de los placeres gastronómicos, existen una gran cantidad de recetas de cocina que podemos tener a nuestra disposición en multitud de libros y revistas especializadas en cocina, así como las miles de páginas y blogs en internet especialistas también en este campo. En esas recetas podremos ver multitud de ingredientes con los que podemos hacer multitud de platos, como la nata para cocinar. Y es que además de para hacer postres, la nata para cocinar puede servir para cocinar otros tipos de platos como una rica crema de champiñones. Para hacer una rica y suculenta crema de champiñones necesitaremos los siguientes ingredientes:
– Un kilo de champiñones
– Cebolla
– Medio puerro
– 2 dientes de ajo
– Medio litro de caldo de verduras
– 150 ml de nata de la de cocinar
– Aceite de oliva
– 25 gramos de mantequilla
– Pimienta negra molida y un poco de sal
Una vez que tengamos todos los ingredientes, lo primero que tenemos que hacer es cortar la raíz y las hojas del puerro. Luego lo abrimos, limpiamos la tierra de dentro y lo cortamos muy fino al estilo brunoise. Después, pelamos y cortamos la cebolla, los ajos y los champiñones muy finos del mismo modo que hemos cortado el puerro,
A continuación, cogemos una olla y añadimos la mantequilla y un poco de aceite de oliva y lo ponemos a fuego lento. Luego añadimos la cebolla, el ajo, los champiñones y el puerro que hemos cortado previamente. Le echamos un poco de sal y pimiento negra molida y lo dejamos durante 15 minutos hasta que todo esté pochado.
Una vez que las verduras estén tiernas y en su punto, echamos el caldo de verduras y lo dejamos al fuego durante otros 15 minutos. Pasado ese tiempo, lo molemos todo en la batidora y lo pasamos por un colador fino para que no quede ningún resto entero.
Cuando lo hayamos pasado por el colador, le añadimos la nata y un poco más de sal y volvemos a calentar un poco la crema para que esté lista para tomar.