UNA CASA NUEVA

Uno de mis mejores amigos ha empezado a construirse una casa en una zona bastante buena de veraneo. El otro día nos llevó a unos cuantos amigos a ver el terreno antes de que empezasen con las obras, y he de decir que desde su terreno se ven unas vistas muy buenas hacia el océano atlántico. Por lo que le he preguntado la última vez que estuve con él, me ha dicho que ya habían empezado a excavar para colocar los cimientos. Mi amigo cree que para el verano que viene ya vamos a poder disfrutar de la casa, aunque no estoy totalmente seguro de eso, porque ya se sabe cómo son las obras en España, se sabe cuando empiezan pero nunca cuando se terminan.

 

Para alumbrar en el terreno le he aconsejado que buscase ofertas farolas exterior, de este modo se podría estar en cualquier parte del terreno de noche sin estar en penumbras, con lo que nos gusta a nosotros hacer fiestas y cenas es normal que tengamos luz suficiente para poder movernos por allí sin tener problemas para no tropezar, ya que el terreno que ha escogido mi amigo es en cuesta, lo que hace que caminar por allí por las noches puede ser un poco peligroso.

 

Me da un poco de envidia que este amigo se pueda construir una casa de veraneo, ya me gustaría a mi poder tener la opción de construirme una casa, aunque sea pequeña. Pero creo que esa opción cada día que pasa es más una quimera que una posibilidad. Visto lo visto, me parece que que me voy a tener que conformar con disfrutar las casas que mis amigos se vayan haciendo con el paso de los años. Porque no creo que yo me pueda hacer una casa nunca, hace falta bastante dinero para construirse una y eso es algo de lo que no dispongo, pero dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Voy a hacer eso, dejaré todo en manos de la esperanza a ver si así llego a poder construirme una casita, aunque no sea muy grande.