La lactancia y la alimentación

La lactancia materna es un derecho universal de madres y bebés. Alimentar con leche materna es mucho más que dar de comer, ya que facilita el establecimiento de un sólido vínculo entre madre y bebé, producto del contacto íntimo al amamantar. La leche materna es la mejor leche del mundo para bebés humanos y constituye el alimento más completo, que les aporta nutrientes, agua, defensas y amor.

Son demasiados los beneficios de la lactancia materna. Entre ellos, vale resaltar que protege el sistema inmunológico, reduce las alergias y es más fácil de digerir. Además, es la forma más sencilla e higiénica de alimentar a los hijos. No obstante, la lactancia no debe tomarse a la ligera, pues se ha comprobado la relación directa que existe entre la alimentación de la madre y la composición y calidad de la leche materna.

Pero no es para temer, solo se debe adecuar la dieta durante este maravilloso proceso. Existen algunos alimentos prohibidos, ya que, una alimentación inadecuada pondrá en riesgo el funcionamiento del organismo del lactante.

La buena noticia es que, a diferencia de la etapa del embarazo, la lactancia es más permisiva en lo relativo a la alimentación. La recomendación elemental es que comas bien, y esto no es otra cosa que mantener una dieta variada y equilibrada.

Durante la lactancia materna se debe evitar el consumo de bebidas alcohólicas. Esto, debido a que tiende a alterar su olor y sabor y puede afectar el sueño del bebé.

El consumo de pescados con alto contenido en mercurio y otras toxinas, como el atún y otros pescados de carne roja, deben de limitarse, o -mejor aún-, eliminarse. Ya que pueden afectar el desarrollo del bebé por su alto contenido de toxinas y alérgenos. Claro, el consumo de pescado es muy sano, pero debes moderarlo sobre todo en los primeros meses del nacimiento de tu bebé y comprar en establecimientos donde puedas comprobar su frescura.

Las bebidas que contengan cafeína, teína, refrescos y cola tampoco son recomendables durante la lactancia materna o, al menos, se debe reducir su consumo puesto que puede provocar síntomas como insomnio, nerviosismo e irritabilidad tanto a la madre como al lactante.

Los alimentos picantes, durante lactancia, son alimentos prohibidos. Esto debido a que, cuando la madre consume pimienta u otro alimento picante, los bebés suelen sufrir más de cólicos.

También el consumo de coles, alubias, garbanzos y brócoli se debe evitar ya que este tipo de alimentos son flatulentos y pueden causar gases y cólicos al bebé, generándole molestias y dolores, y quitando descanso y sueño reparador a los padres.

Recuerda, es importante que te alimentes bien, la relación de lactancia y alimentos prohibidos. Eso quiere decir comer más, mantén una dieta sana y equilibrada, que incluya todos los grupos de alimentos y así tu bebe y tú estarán más sanos.