El menú perfecto para disfrutar de una cena con sabor gallego

Galicia ofrece multitud de platos para sus visitantes. Elaborar un menú perfecto no es difícil gracias a la gran calidad de la cocina gallega, pero no será exclusivamente un menú el perfecto, sino que se puede elegir entre múltiples alternativas.

Para comenzar la comida, se puede abrir la boca con una variedad de empanadas con diferentes rellenos para elegir. Hay un sinfín de posibilidades, pero para una comida siempre recomendamos que sean empanadas con masa muy fina y con poco gramaje, para que no resulten demasiado pesadas y permitan disfrutar del resto de los platos.

Tras los aperitivos no puede faltar un primer plato a base de marisco. Dado que es realmente difícil escoger solo un marisco, una bandeja con diferentes variedades puede ser la mejor opción para que cada persona se sirva en función de sus gustos. No pueden faltar los percebes, las centollas o las riquísimas navajas.

Se puede acompañar el marisco con un albariño pazo baion que combina perfectamente con este plato y también con el segundo si se elige la opción de pescado. Y es que, como plato fuerte de esta cena, sería bueno dar a escoger entre un pescado fresco, por ejemplo, un excelente rodaballo y carne de ternera gallega, un placer que no puede faltar en la lista del menú. La ternera o el buey gallegos servido en finos cortes para hacer a la piedra, siempre serán un gran éxito.

Tanto el pescado como la carne pueden acompañarse con verduras en guarnición elaboradas con verduras de temporada frescas. Y tras una comida tan especial, quedan los postres. Sugerimos tabla de quesos gallegos y tarta de Santiago, dos clásicos que siempre son un acierto y que encontrarán mucho éxito entre los comensales.

Tal como hemos dicho, esta es solo una sugerencia, porque también sería perfecto un menú con pulpo en lugar de marisco como primer plato. O un segundo plato a base de ave, por ejemplo, un buen capón de Vilalba, un verdadero manjar que tiene como particularidad que solo se puede comprar en la feria previa a la Navidad. Esto hace que sea una comida muy especial ya que el número de ejemplares que se ponen a la venta es muy limitado y su precio, por tanto, bastante elevado. No obstante, hay otros capones muy similares que pueden conseguirse a lo largo de todo el año, previo encargo.