Aunque cada vez son menos frecuentes, todavía existen las ceremonias de pedida de mano. Se trata, normalmente, de una comida o cena a la que acuden las familias íntimas del novio y de la novia. Esto es, padres y hermanos. En ellas, se fija oficialmente la fecha de la boda y se produce un intercambio de regalos.
La tradición marca que la pedida de mano se realiza en casa de la novia, aunque actualmente esto se ha relajado y es frecuente que sea en un restaurante. No obstante, son los padres de la novia los que se deberían de hacer cargo si se siguen las convenciones.
La etiqueta fija que para el novio el regalo es un reloj de alta gama, como los Relojes Tag Heuer en Vigo. Hay que tener en cuenta la edad del novio y su estilo para regalarle un reloj más moderno o clásico, pero siempre de calidad porque así no se va a pasar de moda. Le quedará un bonito recuerdo del día y será algo que podrá lucir en la boda ya que siempre será un complemento de lo más elegante.
El regalo para el novio corre a cargo de la novia, aunque en algunos casos es la familia de ella la que lo paga y se hace cargo de todo. Incluso hay países en los que el novio no recibe regalo alguno y, por el contrario, lleva un regalo para la suegra además del anillo de pedida para la novia.
En los tiempos actuales lo normal es que el novio ya le haya pedido matrimonio a la novia antes de celebrar esta comida, por lo que el anillo ya se lo ha entregado en esa ocasión. Por eso, el día de la pedida puede no llevar regalo alguno para la novia. En el caso de la suegra, puesto que es la anfitriona, lo normal será llevarle unas flores.
Sin embargo, hay parejas que intercambian regalos para ambos en la pedida de mano y en el caso de la novia el regalo más tradicional suele ser una pulsera. La pulsera de pedida es, normalmente, una joya de calidad. Es el novio el que paga la pulsera de pedida de la novia aunque a veces, sobre todo si ya ha regalado el anillo antes, los padres de él se hacen cargo de este regalo.