El mercado de segunda mano está en auge. Con la crisis, los consumidores han descubierto que comprar cosas usadas no tiene por qué ser negativo y que además se puede ahorrar mucho dinero. También han descubierto que pueden vender muchas cosas que ya no usan y sacar un poco de dinero extra.
Pero, ¿qué es lo que más vale la pena comprar en el mercado de segunda mano? Estos son algunos ejemplos de artículos que sí merece la pena adquirir ya usados.
1) La ropa de los niños. Los niños crecen muy rápido, especialmente cuando son bebés. Por eso, mucha de la ropa que se les compra queda totalmente impecable, en algunos casos se ha puesto muy pocas veces e incluso alguna queda por estrenar.
Muchos padres hacen ya cadenas para pasarse la ropa de sus bebés según se les va quedando pequeña, pero en algunos casos, no se conocen a otros papás con hijos mayores o menores y se puede recurrir a Webs especializadas en ropa de niño.
Aquí no solo se compra la ropa que otros pequeños han podido dejar en buen estado, también se puede vender la que se tenga.
2) Complementos de marca. Bolsos de marca, gafas o incluso pulseras o collares son algunos de los complementos que habitualmente se venden en las páginas de segunda mano. A veces porque se compran y luego no acaban de gustarnos y otras veces porque se ha renovado el armario y ya no se utilizan.
Los productos de calidad y bien cuidados pueden volver a venderse a un buen precio y adquirirlos usados permite un considerable ahorro.
3) Un coche. Comprar bwm segunda mano baratos o coches de cualquier otra marca es posible si se recurre al mercado de segunda mano. Muchos de estos vehículos están seminuevos y además, si se compran en una compraventa o en un concesionario, se tendrá una garantía legal.
Un coche de segunda mano bien revisado puede durar muchísimos años y se estará ahorrando mucho dinero respecto a comprarlo nuevo.
4) Libros. Todavía hay gente que compra libros en papel y una vez que los lee se anima a venderlos por dos motivos: porque no tiene sitio en casa para guardarlos y porque así recuperan algo del dinero invertido.
Los libros de segunda mano son en general bastante baratos y una buena manera de acceder a la literatura a buen precio.