La piel puede perder su brillo y su belleza debido a diversos factores. La acción del sol sobre la misma es uno de los problemas más habituales, ya que seca la piel y hace que se vuelva más delicada y se apague. Esto, además, favorece que puedan aparecer más marcas de expresión y se acentúen las arrugas ya existentes.
El tabaco también contribuye a que la piel se apague. La nicotina y el resto de productos contaminantes que hay en cada cigarrillo, así como los que se desprenden al encenderlo, hacen que los radicales libres aumenten y se acelere el proceso de envejecimiento prematuro de la piel. A esto se suman gestos como fruncir los labios para darle una calada al cigarrillo, que hacen que marcas de expresión como las que surgen alrededor de los labios se hagan cada vez más pronunciadas.
La deshidratación, la mala alimentación o el uso de cosméticos poco apropiados son también factores que influyen en el deterioro de la piel. Pero es posible tratarla para que se vuelva a ver luminosa, hidratada y bella. Para ello, lo mejor es ponerse en las manos de dermatólogos especializados en belleza para realizar un tratamiento cara en vigo.
En la primera visita, el dermatólogo estético analizará la piel, verá cuáles son sus problemas más graves y analizará qué los está causando. Tras esto, puede ofrecer al paciente los tratamientos más adecuados para corregir estos problemas y conseguir rejuvenecer la piel. Estos tratamientos pueden ir desde un peeling químico o una hidratación profunda, hasta tratamientos mucho más avanzados con láser para quitar marcas y manchas.
Además de recuperar la belleza de la piel también es posible realizarse otro tipo de tratamientos para suavizar las arrugas o eliminar marcas de expresión que ya existan. Así, se conseguirá una imagen mucho más rejuvenecida y atractiva además de una piel mucho más saludable.
Pero, además de todo esto, el dermatólogo especializado en estética puede dar las pautas para cuidar la piel y que los resultados que se han conseguido con los tratamientos elegidos duren mucho más tiempo. Estas pautas pueden ir desde el protocolo de limpieza de la piel hasta el uso de las cremas hidratantes y las cremas, serums o geles de tratamiento más adecuados para el tipo de piel que cada persona tenga y los problemas que se quieran corregir.