Te has comprado un volkwagen de ocasión, justo ese modelo de Golf del que siempre habías estado enamorado, pero ahora quieres darle un aire diferente para que te de toda la sensación de que te has comprado un coche nuevo. Pues puedes hacerlo por poco dinero.

Claro está que no vamos a proponerte una transformación como la que puedes ver en los coches que personalizan los artistas del tema, pero sí que puedes hacer algo casero, muy económico y que te permitirá tener el placer de conducir un coche diferente y totalmente tuyo.

Hidroimpresión: Se trata de una técnica muy novedosa que te permite personalizar cualquier pieza del interior o del exterior del coche que pueda desmontarse. Por ejemplo, la tapa de la guantera, el embellecedor del freno de mano o, por la parte de fuera, los espejos, el salpicadero o un alerón. Quedarán totalmente diferente y te encantará ver el resultado.

Vinilos: otra manera muy atractiva de personalizar el coche sin gastar mucho dinero y que pueden cambiar totalmente su apariencia. Con vinilos de buena calidad la pintura del coche no tiene por qué sufrir y conseguirás un aspecto mucho más moderno y atractivo.

Llantas: Nos metemos ya en un tema que no es solo estético, sino que aporta mucha seguridad. Si tu coche tiene tapacubos cámbialos por unas buenas llantas. Notarás como el vehículo es más estable, pero además también estarás mejorando mucho su estética.

Un buen tapizado: Aquí nos metemos ya en un tema de más dinero, pero un tapizado del coche, tanto de los asientos como del techo y suelos, lo dejará como nuevo. Tapizado y pintura pueden hacer que un vehículo cambie totalmente su apariencia y se vea como si fuera totalmente nuevo.

Pintura: Lo más caro junto con el tapizado, pero también lo que más hace que el coche gane. Incluso puedes cambiar su color si te apetece y darle un aire totalmente distinto.

Antes de invertir dinero en un coche de segunda mano tienes que valorar si realmente merece la pena, ya que la personalización que tú hagas no tiene por qué aumentar valor al coche en la misma proporción que gastas. Lógicamente, un coche bien pintado y tapizado aumenta su valor, pero no tanto como cuesta hacerlo y por eso tiene que hacerse porque realmente se desee ver el vehículo mejor.