Con casi medio siglo de existencia, el Parque Nacional de las Islas Atlánticas presume de ser uno de los principales destinos de turismo de naturaleza de Galicia, así como el único parque marítimo-terrestre de esta comunidad autónoma. Además de una biodiversidad fuera de lo común, posee enclaves isleños tan famosos como Ons, Sálvora, Cortegada o Cíes, este último accesible a través de la naviera islas cies desde Portonovo, Cangas do Morrazo, Vigo y otros puntos de embarque.
Sus más de 1.190 hectáreas de superficie están consideradas ‘Parque Natural’ desde 1980. Este estatus, alcanzado mediante el Real Decreto 2497/1980, marcaría un punto de inflexión para la defensa y salvaguarda de las especies animales y vegetales que reconocen aquí su hogar, incluyendo diversos endemismos (Cytisus insularis, por ejemplo) imposibles de encontrar en otro lugar del mundo.
Posteriormente, en 1988, el Parque Nacional de las Islas Atlánticas se integraría en la Zona de Especial Protección para las Aves, más conocida por las siglas ZEPA, lo que contribuyó a preservar la avifauna del archipiélago. Las áreas de cría y de influencia migratoria fueron protegidas, lo que benefició a la gaviota patiamarilla (Larus michahellis) y otras especies insignes del parque.
Finalmente, las Islas Atlánticas recibirían un reconocimiento mayor con la declaración de ‘Parque Nacional’ en 2002, y con ella se incluyeron también las islas del archipiélago de Cortegada. Dos años después, tres de las islas principales del parque (Cíes, Sálvora y Ons) aumentaron su nivel de protección al incorporarse a la lista de Lugares de Importancia Comunitaria (LICs).
Sin embargo, este parque aún está a la espera de la adición de paraísos isleños de gran importancia para Galicia, como las islas de Lobeira y Sisargas, situadas en Corcubión y Malpica, respectivamente. Estos destinos forman parte de la Costa da Morte, y aunque se ha dedicado esfuerzos para lograr su incorporación al Parque Nacional de las Islas Atlánticas, les queda aún un largo camino por recorrer.