La conocí en el instituto, poco tiempo antes de que empezara a salir con su novio. Era una chica súper normal, sencilla y muy buena amiga. Pero todo el mundo conocía a su novio que siendo juvenil ya destacaba en su equipo de fútbol. Aunque en la época de universidad nos distanciamos un poco mantuvimos el contacto hasta que, por azares del destino, terminamos haciendo prácticas en la misma empresa y estrechamos lazos de nuevo.
Isabel no es nada de andarse con rodeos: todo lo cuenta. Me dijo que había tenido una depresión hace un par de años y que había cogido mucho peso. Según entendí, su malestar derivaba de la fama que había adquirido su novio que ya estaba jugando en Primera División. De repente se encontró con que tenía miles de seguidores en Instagram y que hasta la seguían paparazzi. Se agobió y cerró sus redes sociales. Se encerró en sí misma y engordó.
Me dijo que no se vio capaz de volver a ser ella misma sin ayuda así que fue a una clínica y se sometió a una liposucción sin dolor, un tipo de intervención menos agresiva pese a que tiene buenos resultados. Y a la vista está. Yo la veo como casi siempre: siempre ha sido una chica muy guapa, de esas que no necesita operarse el pecho, porque ya está bien servida (y yo lo puedo atestiguar porque la conocí con 13 años). Pero con respecto a la liposucción se agobió un poco después de hacerla por si se enteraba la gente y la empezaban a tildar de la típica novia de futbolista famoso que solo piensa en su físico y demás.
Durante un tiempo, seguimos quedando y se veía con muchas más fuerzas hasta que decidió abrir de nuevo su Instagram y volvieron a lloverle “followers”. Y entonces me dijo que iba a publicar lo de su liposucción sin dolor. Que había llegado a un acuerdo con la clínica de medicina estética y que, además de promocionarla, ayudaría a otras personas interesadas a informarse. La habían tratado tan bien y había tenido tanto éxito, tanto para su físico, pero sobre todo para su estado emocional, que decidió volver a ser ella misma, y hablar abiertamente de su vida… por mucho futbolista que sea su novio.