La llegada de un niño al mundo es siempre motivo de alegría y celebración. Si este niño es de alguien cercano y querido siempre nos sentimos impacientes por conocerlo y acercarnos a darle la bienvenida con algún pequeño detalle. Te ofrecemos algunos consejos o normas de cortesía que se recomienda seguir al recibir a un bebé:
-Evita regalar dulces. Los bombones son un obsequio muy socorrido pero quizás tenga ya varias cajas. Lo mismo sucede con la ropa de recién nacido. Puedes optar por cestas para bebes baratas pero repletas de cosas útiles, que nos salen a muy buen precio y siempre encantan a los padres. La cesta puede incluir una tarta de pañales y algunos productos de aseo que sean de calidad y adecuados para la piel del bebé.
-A no ser que seas una persona muy cercana evita ir al hospital. Aunque la madre esté encantada de tener un hijo acaba de pasar por un acontecimiento que puede ser muy duro y necesita mucho descanso para recuperarse. Además, acaba de llegar su bebé y querrá tener momento de intimidad con el niño para acostumbrase a darle el pecho, cambiarle los pañales o, simplemente, sentirlo a su lado.
-Cuando acudas a la casa siempre hazlo avisando con antelación. No vayas de sorpresa porque los papás no estarán con ganas de tener la casa impoluta todo el día y tampoco les gustará que nadie llegue y les sorprenda con la sala sin recoger. Dales la oportunidad de que sean ellos quienes te digan cuando acudir para que así sepas que no llegarás en un mal momento.
-Evita darle besos al bebé. En la saliva hay muchos gérmenes y muchas personas besan las manos de los recién nacidos como muestra de cariño sin darse cuenta de que van a chuparlas y que eso puede hacer que se contagien de muchas cosas. Lo mejor es que no lo toques demasiado ni lo achuches y beses. Ya tendrás tiempo de hacerlo más adelante. Especialmente, no lo despiertes por muchas ganas que tengas de verle los ojitos y de comprobar lo espabilado que es.
-No des consejos que nadie te ha pedido. Cada maestrillo tiene su librillo y los papás recientes todavía tienen que escribir el suyo. Si te piden consejo limítate a decir “yo lo hacía de este modo, pero seguro que vosotros encontráis vuestra manera y será perfecta”. En ningún caso trates de explicarles qué deben de hacer si no te preguntan porque podrían sentirse cuestionados como padres.