Los cables son necesarios, pero pueden resultar un peligro si no están debidamente colocados. Un cable que está puesto donde no debe puede acabar soportando roces que hagan que se pele y que pueda dar una descarga accidental. Además, los enchufes son fuente de muchos accidentes. Por eso, vamos a dar algunos consejos para tener los cables ordenados.
-Utiliza enrollacables baratos. Si tienes aparatos que no utilizas todos los días pero que necesitan de un cable especialmente largo para poder llegar al enchufe la solución es un enrollacables. Estamos acostumbrados a pensar en las grandes bobinas de cable de uso profesional, pero también los hay de pequeño tamaño perfectos, por ejemplo, para el cargador de un teléfono. Además de ser muy útiles algunos son muy decorativos. Los de gran tamaño también pueden estar en el garaje de casa para cuando es necesario hacer algún tipo de trabajo de bricolaje o pequeña reparación doméstica.
-Utiliza una caja de cartón decorada. En una mesa de escritorio, por poner un ejemplo, puede haber muchos cables: un flexo, un ordenador, un cargador de teléfono… Al final, un montón de cables que suelen estar enchufados en una regleta, lo que además es peligroso para los niños. Esta solución es muy sencilla, solo hay que comprar una caja decorada de las que hay en cualquier bazar y que tienen una tapa a juego. Se hace un agujero en cada uno de los lados más estrechos y se coloca la regleta en el interior de la caja. Por un extremo, sale la parte que va al enchufe, Por otro, entran todos los aparatos que se van a enchufar. De esta manera, limpiar es muy fácil, solo se levanta la caja y se barre y si hay niños o mascotas, no tendrán acceso a la regleta ni a los enchufes.
-Apuesta por los aparatos sin cable: No siempre es posible, pero es una opción en muchos de los aparatos que usamos cada día. Por ejemplo, en lugar de que cada ordenador que haya en casa se conecte Internet con un cable, que lo haga a través de un Wi-fi. Aparatos como la impresora también pueden ser inalámbricos y así evitar tener que conectarlos con cable, aunque sí habrá que enchufarlos. También hay aparatos con batería o recargables, como algunos despertadores o algunas lámparas de lectura, que pueden evitar tener muchos cables en la mesilla.