LO PUEDO ARREGLAR TODO

Cuando el otro día me propusieron arreglar unas persianas de madera no sabía qué contestar, para empezar, no tenía ni idea de cómo iba a emprender esta tarea que nunca había llevado a cabo, pero eso era algo que tampoco me preocupaba en exceso.

Al final se me ocurrió que a lo mejor había alguna clase de video en internet que me ayudase a comprender el funcionamiento correcto de las persianas, ya que hay muchos modelos diferentes y de diferente funcionamiento, para así poder arreglarlas con más facilidad que si no supiese nada. Resultó ser de lo más sencillo, sólo hace falta ser un poco mañoso, al fin y al cabo, solamente tenía que aprender a colocar la correa con la que nos ayudamos para poder subir y bajar la persiana.

Para arreglar la persiana sólo me hizo falta comprar una correa que fuese lo más similar posible, en cualquier ferretería las podrás encontrar con facilidad, lo siguiente sería medir la longitud de cuerda que iba a tener que necesitar para suplir la antigua correa rota, una vez tomada la medida correspondiente procedí a la instalación de la misma, primero tuve que desmontar la parte en la que se enrolla la correa y después tuve que desmontar la caja en la que se encuentra la persiana, esa fue la parte más sencilla ya que solamente había que desatornillar unos pocos tornillos, lo siguiente que tuve que hacer fue comprobar cuál era el sentido correcto para enrollar la correa en la guía de la persiana, para no montarla mal y descubrir al final que no se abría ni se bajaba. Ahora que ya sabía cómo tenía que colocar la correa fue todo muy sencillo, tuve que hacer un nudo fuerte en el extremo de la correa donde se engancha a la parte que va dentro de la caja de la persiana, después de enrollar la correa de la forma correcta solo quedaba engancharla en la pieza que había desmontado anteriormente, una vez enganchada sólo quedaba comprobar que funcionase correctamente antes de volver a colocar la caja de la persiana y los embellecedores que tenía.

Esta experiencia me ha enseñado que se pueden arreglar un montón de cosas de casa con muy poco esfuerzo.