La importancia de comprar jamón de bellota para hacer las mejores croquetas de jamón

Uno de los platos que podemos hacer para los entrantes de nuestro menú especial para citas son unas ricas croquetas de jamón. Para hacer unas deliciosas croquetas de jamón ibérico necesitaremos los siguientes ingredientes y debemos seguir los siguientes pasos, entre los que se encuentra el de comprar jamon de bellota.

  • 100 gramos de mantequilla  y otros la misma cantidad de harina (cogemos un poco más para freír después)
  • Comprar jamón de bellota (200 gramos)
  • 1 cebolleta
  • 1 diente de ajo
  • 1 litro de leche
  • 1 rama de perejil (para decorar)
  • 3 huevos batidos
  • pan rallado
  • aceite de oliva 

Lo primero que tenemos que hacer para preparar nuestras ricas croquetas de jamón serrano como entrante para el menú de nuestras citas es cortar la mantequilla a dados y ponerla a calentar en una cazuela. Una vez que la mantequilla esté fundida, le añadimos la cebolleta y el ajo y lo dejamos pochar un poco. También añadimos el jamón y lo rehogamos.

A continuación añadimos la harina y lo mezclamos todo bien, echamos también la leche poco a poco sin dejar de remover. Tenemos que cocinar la masa durante unos 20 minutos. Luego le echamos un poco de perejil picado y ponemos la masa en una fuente untada de mantequilla y la dejamos enfriar.

Una vez que esté fría, cortamos y moldeamos nuestras croquetas de jamón. Para ellos hay que meterlas en harina y pasarlas por el huevo batido y el pan rallado. Hecho esto, las freímos en aceite bien caliente. Una vez que estén hechas, las sacamos de la freidora o la sartén y quitamos el exceso de aceite con un papel de cocina. Si queremos le podemos poner un poco de perejil para decorarlas, y ya estarán listas para servir y hacer que el menú de nuestra citas sea más completo

Pero además de estos entrantes, para completar el menú perfecto para nuestra citas es necesario que haya un plato principal como pueden ser las zamburiñas o cualquier otro tipo de postre que endulce nuestra comida y nuestro paladar.

Cambiar de coche

Seguro que si hacemos una encuesta entre los conductores, pocos responderán que no les gustaría cambiar de coche. Siempre hay una mejor que el nuestro, más potente, con mejor diseño… y más caro. En mi caso, cambiar de coche (o de casi cualquier cosa) es un asunto peliagudo. Soy la peor pesadilla de un vendedor, porque me pienso demasiado las cosas, analizo cada mínimo detalle y necesito días y días para tomar una decisión. Me pasa con la ropa, así que imaginaos con un coche…
Uno de mis mejores amigos tiene un negocio de coches de segunda mano coruña. Es un vendedor nato, de esos que hace bien su trabajo, pero en un doble sentido: sabe vender, pero cuida a sus clientes. Porque existen vendedores que se olvidan de la segunda parte, en cuanto cierran la venta, el cliente ya no interesa más (a no ser que quiera volver a comprar algo).
Mi amigo el vendedor de coches ya me conoce, sabe que no tiene sentido presionarme, que no soy esa clase de consumidor, que si me siento presionado, huyo como el viento. Pero lo que sucede en esta ocasión es que creo que sí estoy decidido a cambiar de coche…
Hicimos un viaje a Estados Unidos en el que tuvimos que alquilar un vehículo durante casi 2 semanas. Elegimos bien la empresa de alquiler porque todo fueron facilidades, hasta el punto que tú decidías el coche que querías del garaje dentro del segmento por el que habías pagado. Fue un momento para recordar, rodeados de coches y sin saber qué hacer. Hasta que uno de ellos me llamó. Sí, fue como si me dijera algo al oído y entonces supe que tenía que ser ese. Y no nos equivocamos.
Tal fue la sensación que nos dejó aquel coche de alquiler que he empezado a preguntar por ese modelo en el negocio de coches de segunda mano coruña. Es un tipo de vehículo no demasiado común en España, pero a mi amigo me dice que me puede conseguir algo interesante en las próximas semanas. Y esta vez sí, cambiar de coche.